Dermatoscopio
¿QUÉ ES UN DERMATOSCOPIO?
Con el uso del dermatoscopio, una técnica que no es invasiva, podemos visualizar distintos tipos de lesiones en la piel.
Es muy útil para el diagnóstico precoz de lesiones en la piel que puedan resultar malignas, como por ejemplo melanomas, así como el diagnóstico de lesiones hiperpigmentadas.
En podología, el dermatoscopio tiene una gran utilidad. El podólogo puede ver posibles lesiones o establecer un mejor diagnóstico con mayor precisión, en el caso, por ejemplo, de microangiopatías, estudio de la piel o uñas, ver cambios que alteren la morfología normal de la piel, prevenir posibles neuropatías en diabéticos, posibles melanomas, y muchas otras.
Las imágenes que nos proporciona la lente pueden ser guardadas y archivadas, o exportadas a otros dispositivos, siendo un elemento complementario de gran ayuda en el historial y ficha del paciente.
¿CÓMO SE DEBEN USAR LOS DERMATOSCOPIOS?
Es muy fácil el uso del dermatoscopio, aunque el profesional sanitario, dermatólogo o podólogo, debe estar acostumbrado a esta técnica y poder reconocer el tipo de lesión.
Basta exponer la zona del paciente, y el profesional, con la aplicación de la lente del dermatoscopio, podrá visualizar la lesión. Luego puede guardar la imagen en la ficha del paciente.
TIPOS DE DERMATOSCOPIO
Existen varios tipos de dermatoscopios, como por ejemplo los de contacto y los de luz polarizada.
Un ejemplo de este tipo de aparatos, puede ser el modelo Dermatoscopio Dermlite DL100, o el Podoscope Dino Lite.
BENEFICIOS DE USAR UN DERMATOSCOPIO
El objetivo es detectar o ver lesiones vasculares, malignas y pigmentadas y otro tipo de lesiones que, potencialmente, puedan resultar malignas, como por ejemplo el melanoma maligno, nevos melanocíticos o lunares. Sirve, por lo tanto, en el cribado y despistaje de lesiones benignas, frente a aquellas potencialmente malignas.
Algunos tipos de posibles carcinomas en la piel son de tipo basocelular, espinocelular, el carcinoma maligno y otros.
Una ayuda, que siempre conviene recordar, en la detección de los melanomas es la regla del ABCDE:
- Asimetría.
- Bordes irregulares y festoneados.
- Coloración heterogénea (2 o más tonos: negro, marrón, rojizo…).
- Diámetro mayor de 5 mm.
- Evolución con sangrado, picor, enrojecimiento, endurecimiento…
En relación con el color, los lunares son de marrón más claro o más oscuro, pero siempre homogéneos; en cambio el melanoma presenta distintos colores, como un degradado, a veces con un centro negro y las zonas próximas enrojecidas o blanquecinas.
¿POR QUÉ COMPRAR DERMATOSCOPIOS EN HERBITAS?
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