Materiales de confección de plantillas: qué debes valorar
Trabajar una buena anatomía de la ortesis plantar es clave para acercarse al máximo a la necesidad biomecánica de nuestro paciente.
Para ello es importante saber qué características debemos buscar en cada una de las partes que componen esta ortesis.
Si hacemos un recorrido desde los materiales que están en contacto con el paciente hasta los materiales que están en contacto con el calzado, nos fijamos en el forro como el primer elemento que se encuentra en contacto directo con nuestro paciente y que constituirá el primer paso para que el resto de la ortesis sea efectiva.
¿Qué características debe tener el forro para la confección de plantillas?
En cuanto al forro, vamos a tener en cuenta la dureza, el grosor, la capacidad de recuperación o retorno a su forma y la absorción.
En este primer caso buscaremos, como norma general, un shore de dureza media-baja, entre 30-40 shores y un grosor entre los 2-3mm. Evidentemente en función del paciente y la necesidad estas características pueden variar, pero en general buscaremos esta confortabilidad, especialmente en zonas como el talón o las cabezas metatarsales.
Según la capacidad de recuperación, el material de forro técnico puede ser:
- Material confección plantillas Forro amortiguador, es decir aquel que se deforma muy rápidamente pero recupera su forma lentamente.
- Material confección plantillas Forro propulsivo: Donde la deformación se produce muy rápidamente y la recuperación también. Este tipo de forro técnico será ideal para pacientes deportistas o con un gesto rápido en la transición de su paso.
Y por último, en determinados pacientes con hiperhidrosis por ejemplo, será importante también valorar un material forro con alta capacidad de absorción, o un material perforado que permita la transpiración.
Las resinas: características principales a la hora de confeccionar tu plantilla
Para los materiales que van a ir en contacto directo en su zona inferior con el forro y en la zona plantar con el material base o con la horma del calzado, vamos a utilizar un material resina que aporte rigidez y ayude a evitar la deformación.
Dentro de la familia de las resinas base distinguimos 2 grandes bloques: el Flex y el Flux que siempre los usaremos unidos. El primero es el que nos va a aportar la rigidez necesaria mientras que el segundo nos proporciona la memoria elástica, la capacidad de retorno en la zona plantar al flex.
Dentro de estos tipos de resinas base, distinguimos diferentes modelos, con características similares en cuanto a rigidez o retorno pero que aportan otro tipo de ventajas como capacidad de fusión o durabilidad.
Materiales de posteo: Aportando estabilidad a la plantilla
Los materiales de posteo son aquellos que están en contacto directo con las resinas de nuestra plantilla y la horma del zapato. Entre las características más destacadas buscaremos que aporten rigidez, para mayor durabilidad de la plantilla y estabilidad, evitando movimientos de pronosupinación no buscados.
En el siguiente vídeo Eugeni Llorca nos explica algunos materiales adecuados con sus características particulares.
Piezas de antepié: cuña cinética, extensión de Morton inversa, cuñas pronadoras o supinadoras, fenestraciones… ¿qué debo buscar para su confección?
Nos encontramos ya en los materiales que se sitúan bajo las cabezas de los metatarsianos y también en la zona retrocapital a los metatarsianos. Por sus características y posición, estas piezas no se ajustan a la anatomía del pie, sino que se imponen sobre ella. Por tanto, para evitar molestias en los pacientes, debemos buscar materiales por lo general de densidad media baja, shore entre 20-30 y un grosor de 3mm. aproximadamente. Si el zapato lo requiere, podemos añadir un material de mismo shore, pero un grosor de 2mm. para completar el grosor si se requiriese.
Para la confección de piezas retrocapitales buscaremos un material que ofrezca grosor, pero mucha capacidad de deformación como un látex de 10mm.
Materiales de acomodación de una plantilla: Amortiguación para las zonas más delicadas
Para aquellas zonas más sometidas a fuerza compresiva necesitamos un material que facilite la amortiguación con una deformación rápida y una devolución lenta. La base de la decisión en este caso será la búsqueda de la amortiguación en estas zonas y especialmente para aquellos pacientes más activos o deportistas.
Entre los materiales más utilizados destacamos los porones de entre 2-3 mm.
En el caso de pacientes con pie de riesgo, buscaremos también un material con propiedades antibacterianas para evitar infecciones.